Os voy a contar mi experiencia con esta marca. Pedí los zapatos Bilma Mint con mucha ilusión, después de haberme informado bien sobre la marca y las características del producto por diferentes páginas webs y preguntando directamente por Instagram.
Tengo que decir que el envío fue muy rápido, al día siguiente los recibí en mi casa, con tan mala suerte que tenían un defecto de fábrica en la suela del zapato. Me atendieron rápidamente por Instagram y me comunicaron que me recogerían los zapatos y me enviarían unos nuevos. Así fue, a los dos días ya tenía los nuevos zapatos que, lamentablemente, tenían de nuevo el mismo defecto de fábrica. Este defecto consistía en que la suela estaba abultada, lo que provocaba que pisara mal contra el suelo.
Al enviarme estos segundos zapatos, me indicaron que no tenían más en stock y me ofrecieron la posibilidad de devolverme el dinero, cosa que no me parecía una buena solución, por lo que finalmente se ofrecieron a arreglarlos desde la misma fábrica que los habían creado en un plazo de dos a tres semanas.
A la semana, los recibí de nuevo con un obsequio por las molestias ocasionadas hasta entonces. Me extrañó recibirlos tan pronto, pero cuando los abrí, comprendí todo. Los zapatos estaban prácticamente igual que como los había entregado la segunda vez.
Volví a hacer la reclamación por Instagram, a lo que me volvieron a ofrecer la devolución del dinero. Quedando menos de un mes para la boda me negué y reclamaron a la fábrica que elaboraran unos zapatos nuevos desde cero.
A la semana, me llegaron de nuevo los zapatos, esta vez con un trozo de ante desteñido, la plantilla de un zapato un poco despegada y unas suelas distintas a las anteriores que parecen ser más cómodas. Informé de estos nuevos errores por Instagram y la única solución es la devolución del dinero con la recogida del zapato.
Ya harta de tanto inconveniente me he quedado con estos últimos zapatos, aún sin estar del todo conforme.
Agradecer mil y una vez el trato recibido por la persona que lleva el Instagram de la marca, ya que en todo momento me ha intentado ayudar y ha comprendido cada una de las situaciones.
Y apuntar que la fábrica con la que trabajáis es un poco chapucera, después de todas las reclamaciones que he tenido que hacer.
Puede ser que haya sido una cuestión de mala suerte, pero como indico en el título de la reseña me quedo con un sabor agridulce.